[Entrada 122]
El parany
El principi de divideix i venç (divide et impera, divide et vinces, divide ut imperes o divide ut regnes) va ser usat entre d'altres per Juli Cèsar, per Napoleó i també plantejat per Nicolau Maquiavel (Niccolò Machiavelli). S'utilitza per definir una estratègia orientada a mantenir sota control un territori i/o una població, dividint i fragmentant el poder de les diferents faccions o grups allí existents, de tal manera que no puguin reunir-se en favor d'un objectiu comú.
També tenim constància de la seva aplicació a l'època moderna a l'Imperi Colonial Britànic. En concret, a l'anomenada Índia Britànica els anglesos van mantenir les fronteres regionals entre els diferents grups ètnics de l'Índia, per preservar la diversitat cultural i lingüística, així com les friccions i reclamacions territorials d'un grup ètnic sobre un altre, mantenint els desacords i les disputes de caràcter religiós i social. Això va quedar ben palès en un procés d'independència conflictiu que va dur a fragmentar el que havia estat el gran imperi indo-britànic, en sis estats independents: Índia, Pakistan, Nepal, Bangla Desh, Bhutan, i Sri Lanka. El mateix van fer a Palestina on hi van reintroduir població jueva (sionista) que tenía pretensions de formar-hi un estat. I també en altres casos potser no tan coneguts, com el cas de Singapur, Malaca i Penang.
Aquesta estratègia també està funcionant en alguns estats actuals com ara el d'Espanya. La lluita contra el terrorisme d'ETA i una incipient crisi econòmica van ser els principals elements que van dur al PP al poder l'any 1996. Però en aquell moment ETA ja estava tocada de mort tant per la pèrdua de recolzament popular al País Basc, com perquè la guerra bruta dels governs del PSOE li havien fet prou mal. El PP en un intent de perpetuar-se en el govern, abans que se'ls acabés la lluita contra ETA com a argument central, va decidir posar en marxa un nou divide et impera. El segon govern del Sr. Aznar, que havia aconseguit la majoria absoluta a les eleccions del 2000, va començar els atacs contra la llengua catalana i la immersió lingüística a les escoles de Catalunya, així com una subtil política d'ofec econòmic-financer a Catalunya i en especial al seu govern autonòmic. Però el fonamentalisme islàmic, amb l'atentat de l'11M a Madrid, va fer que el PP perdés unes eleccions que tenia previst guanyar. Rajoy va seguir aquesta política anticatalana com a cap de la oposició: va dirigir una campanya contra el nou estatut català fins i tot recollint firmes, com ells mateixos deien, "contra Catalunya". Finalment, el Tribunal Constitucional, en aquell moment controlat pel PP, va carregar-se bona part d'aquell nou estatut aprovat per les Corts centrals i per referèndum a Catalunya. Això va disparar l'independentisme català que aviat va ser atiat pel govern central quan el PP va tornar a guanyar les eleccions el 2011...
Ara són ells, el PP, els salva-patries que han de mantenir la sacrosanta "unidad de España". Gràcies en això i a una aparent recuperació econòmica, que no té res de real, i malgrat tots els casos de corrupció en què estan implicats, encara han estat el partit més votat a les darreres eleccions generals. Mentrestant la desigualtat i la misèria tenen un creixement imparable en un país on els oligarques que els sustenten al poder són cada dia més rics gràcies a la gestió politico-econòmica dels seus governs ultraliberals. Hem caigut de quatre potes al parany. Els hem ajudat a dividir Espanya perquè ells aconseguissin els seus objectius. Seguim en un món gobernat pels rics que ens utilitzen per preservar els seus privilegis.
Una abraçada.
La trampa
El principio de divide y vencerás (divide et impera, divide et vinces, divide ut imperes o divide ut regnes) fue usado entre otros por Julio César, por Napoleón y también planteado por Nicolás Maquiavelo (Niccolò Machiavelli). Se utiliza para definir una estrategia orientada a mantener bajo control un territorio y/o una población, dividiendo y fragmentando el poder de las distintas facciones o grupos allí existentes, de tal manera que no puedan reunirse en pos de un objetivo común.
También tenemos constancia de su aplicación en la época moderna en el Imperio Colonial Británico. En concreto, en la llamada India Británica, los ingleses mantuvieron las fronteras regionales entre los distintos grupos étnicos de la India, para preservar la diversidad cultural y lingüística, así como las fricciones y reclamaciones territoriales de un grupo étnico sobre otro, manteniendo los desacuerdos y las disputas de carácter religioso y social. Esto quedó de manifiesto en un proceso de independencia conflictivo que llevó a fragmentar el que había sido el gran imperio indo-británico, en seis estados independientes: India, Pakistán, Nepal, Bangladesh, Bután, y Sri Lanka. Lo mismo hicieron en Palestina donde reintrodujeron población judía (sionista) que tenía pretensiones de formar un estado. Y también en otros casos quizás no tan conocidos, como el caso de Singapur, Malaca y Penang.
Esta estrategia también está funcionando en algunos estados actuales como el de España. La lucha contra el terrorismo de ETA y una incipiente crisis económica fueron los principales elementos que llevaron al PP al poder en 1996. Pero en aquel momento ETA ya estaba tocada de muerte tanto por la pérdida de apoyo popular en el País Vasco, como por que la guerra sucia de los gobiernos del PSOE le habían hecho bastante daño. El PP en un intento de perpetuarse en el gobierno, antes de que se les acabara la lucha contra ETA como argumento central, decidió poner en marcha un nuevo divide et impera. El segundo gobierno del Sr. Aznar, que había conseguido la mayoría absoluta en las elecciones del 2000, comenzó los ataques contra la lengua catalana y la inmersión lingüística en las escuelas de Cataluña, así como una sutil política de ahogo económico-financiero a Cataluña y en especial a su gobierno autonómico. Pero el fundamentalismo islámico, con el atentado del 11M en Madrid, hizo que el PP perdiera unas elecciones que tenía previsto ganar. Rajoy siguió esta política anticatalana como jefe de la oposición: dirigió una campaña contra el nuevo estatuto catalán incluso recogiendo firmas, como ellos mismos decían, "contra Cataluña". Finalmente, el Tribunal Constitucional, en ese momento controlado por el PP, se cargó buena parte de aquel nuevo estatuto aprobado por las Cortes centrales y por referéndum en Cataluña. Eso disparó el independentismo catalán que pronto fue avivado por el gobierno central cuando el PP volvió a ganar las elecciones en 2011...
Ahora son ellos, el PP, los salva-patrias que deben mantener la sacrosanta "unidad de España". Gracias a eso y a una aparente recuperación económica, que no tiene nada de real, y a pesar de todos los casos de corrupción en los que están implicados, aún han sido el partido más votado en las últimas elecciones generales. Mientras la desigualdad y la miseria tienen un crecimiento imparable en un país donde los oligarcas que los sustentan en el poder son cada día más ricos gracias a la gestión politico-económica de sus gobiernos ultraliberales. Hemos caído de cuatro patas en la trampa. Les hemos ayudado a dividir España para que ellos lograran sus objetivos. Seguimos en un mundo gobernado por los ricos que nos utilizan para preservar sus privilegios.
Un abrazo.
Por más antiguo que sea, ese 'divide y reinarás' sigue siendo tan efectivo como actual. El mundo se sigue diviendo y subdividiendo y aunque se sabe adonde vamos si se actúa así, mantener la unidad no parece posible en la sociedad actual.
ResponEliminaBesos!
Sin duda és tan antiguo como la política, aunque en la sociedad actual creo que esa dificultat en mantener la unidad es buscada y fomentada...
EliminaMuchas gracias por aportar tu comentario.
Un abrazo.
Uno de estos días venía en el diario Público un artículo de opinión firmado por el Sr Monedero titulado "Tácticas de guerra sucia para una investidura sin pueblo". Como es fácil de imaginar dado nuestro revuelto panorama político, sus divagaciones sobre las maniobras de poder en clave nacional daban para mucho. Pero centrándonos en el tema indenpendentista de Catalunya, Monedero lo presentaba en forma de herramienta útil con la que el Gobierno central se serviría para lograr sus propios fines. Así planteaba la cuestión: "El primer paso era un gobierno independentista en Cataluña. He de reconocer que cuando las CUP votaron en contra de Artur Mas pensé que este país había dado un salto de gigante y se le paraban los pies a los poderosos a la primera de cambio. La alegría duró poco, y finalmente los independentistas de izquierda terminaron dando su apoyo a los independentistas de derechas, concluyendo que cuando lo nacional entra en el campo gravitatorio de las ideologías pesa más que la lucha de clases. Ya había un gobierno que iba “a romper España” y la primera parte del chantaje político estaba servida".
ResponEliminaAunque el citado artículo eluda plantearlo a las claras, también se podría aňadir que sin duda es un gran ejemplo para el título escogido el del Sr Puigdemont gobernando Catalunya.
Los pueblos surjen por las relaciones de afinidad entre semejantes y también por las de antagonismo ante los diferentes. Esto es la naturaleza humana. Los Estados nacen en función de su propia lógica, que tradicionalmente significa ser la herramienta necesaria para que los poderosos disfruten de un territorio y unos súbditos propios de los que sacar provecho. Por su propio interés a las clases populares no les puede beneficiar ponerse fronteras pero lo aceptarán si se genera el antagonismo suficiente con los de fuera. Los nacionalismos espaňol y catalán son vasos comunicantes que se alimentan el uno del otro de manera eficaz y exponencialmente y no es en función del bien del pueblo precisamente, por más que traten de convencernos de lo contrario. Si al final son los nacionalistas espaňoles los que consigan gobernar en Espaňa, harán una fiesta los catalanes. Ya tendrán más cerca librarse de los "chupones espaňoles" para hacer su patria los del 3%. De momento son los nacionalistas espaňoles los que sin duda agradecen a los catalanes los servicios prestados.
Un abrazo
Pucho
No había leído a ese artículo de Monedero, pero no me disgusta lo más mínimo que tengamos visiones paralelas o convergentes en este sentido. Ya hace tiempo que me di cuenta del juego, aunque no me haya decidido a ponerlo por escrito hasta hace unos días.
EliminaEstoy de acuerdo contigo en que las fronteras no aportan nada a las clases populares y solo tienen interés para las élites privilegiadas, pero es evidente que hay algo que se ha roto con estos juegos políticos que resultará difícil de recomponer y que puede crear nuevas fronteras (no perdamos de vista a Arnaldo Otegui). Estoy convencido de que hemos perdido la oportunidad de reconciliación entre nacionalismos, que nos había dado la transición.
Muchas gracias por el comentario.
Un abrazo
Unitas hispaniae... Unitas quo?
ResponEliminaRecord quan encara era un nin del tot i no només en part com ara. Solia dir-se que l'estat espanyol era la vantguardia en tres qüestions en les quals també la era el Japó: Estats amb manco diferències entre rics i pobres, una salut pública d'alta qualitat i les majors contaminacions acústiques. Desconec si a hores d'ara el Japó ha perdut alguna d'aquestes posicions, però sens dubte a l'estat espanyol ha perdut les tres: Hem passat d'una societat en la qual relativament tothom tenia accés a una feina i a un sosteniment que feia habitable la vida malgrat les condicions econòmiques neoliberals que es començaven a implantar ja cap als vuitanta i la gent tenia major capacitat econòmica i major dret al producte social, entre altres coses, perquè la base impositiva que sol perjudicar més els pobres no era tan elevada com ho és a hores d'ara, tot per beneficiar països com Alemanya, que sí bé algú podria argumentar que reclamar el retorn de la inversió salvadora és legítim caldria recordar fins a quin punt el govern alemany té a veure amb la bombolla inmobiliària des del 2004 així com d'altres abusos comesos en el cas grec que no tenc tant a má ara mateix. El mateix govern alemany que té una inmensa part de les accions de la Volkswagen... No cal afegir res més. Òbviament una cinquena part del sou ens és extreta perquè l'estat pagui el rescat de bancs (No ens oblidem de les targetes black) dels quals no ens n'hauríem de responsabilitzar els ciutadans. Aquesta enorme quantitat de plusvàlua no atura l'exclusió de la sanitat pública dels inmigrant indocumentats, que són persones amb drets i també fills de Déu, i la qualitat de la sanitat, que havia estat l'envella d'Europa i era una millor visió de la marca Espanya del que mai ho pot ser els desnonaments exhaustius sense pietat per part dels bancs que estam rescatant. Ara cobram una trista consulta a un nin magrebí, com vaig tenir l'ocasió de presenciar fa un parell de mesos. I finalment... com ha d'haver-hi renou? Sens dubte, com a estat avançat hi ha una important quantitat de contaminació acústica, però molt manco ara que treure's el carnet de conduir és econòmicament inviable per molta gent, que ja no hi ha un mercat de la construcció, que ja cauen més locals de nit que només reben veritables ingressos únicament els primers caps de setmana del mes...
Bona part de la burgesia catalana està aliada amb els burgesos de l'estat, a tots els interessava generar ja en el seu moment una divisió en l'aparició d'un fenòmen social com ho fou el 15m. De vegades és l'apariencia de la diferència i la divisió la que justifica que aquesta prengui ontologia, res no ens fa diferents dels catalans, i totes aquestes condicions tendran l'efecte negatiu de la unió, o la nostra destrucció.
Sens dubte un del problemes de les elits que ens exploten és que ells són pocs i saben que si ens unim tenen les de perdre. A la història hi ha força exemples del que pot passar quan ens unim i com s'han esforçat perquè no ho fem. Un dels exemples que recordo ara, perquè és recent –me l'han explicat a la classe d'Història Antiga–, és que els romans antics, que eren molt amics dels uniformes i de distingir-se per les indumentàries, van plantejar-se de marcar unes condicions a les indumentàries del esclaus, però davant de l'argument que vestits de forma diferent s'adonarien del seu pes dins de la població (a la ciutat de Roma hi van arribar haver molts més esclaus que ciutadans) i que això els podia impulsar a revoltar-se, van decidir tot al contrari, fer-los vestir igual que la resta de la població amb les seves túniques curtes de treball.
EliminaEstic d'acord amb tu en què els anys vuitanta, amb el final de la guerra freda, van perdre la por (i també la vergonya) i s'han dedicat a desmantellar tot el que han pogut, i encara hi estan treballant, cada dia de forma més descarada. Per això ens necessiten ben dividits. La "España ingobernable" és el que millor el va en tota aquesta colla de lladres que no hi ha qui posi a la presó.
Moltes gràcies pel comentari, m'ha encantat. He trobat especialment inspirada la primera frase :)
Una abraçada