Avís

Avís
=> Atesa la qualitat de les traduccions que fa Google translate, a partir d'ara publicaré els textos només en català. (Novembre del 2022)

dimecres, 7 de maig del 2014

Una vida

[Entrada 44]

Una vida


No, no he sortit mai als diaris, però em coneix molta gent. És el que té dedicar-se a l'educació, passen per les teves mans molts adolescents. Vaja home ja l'he dita. Ja veig a tots aquests que esteu esperant a veure que dic per atacar-me, fregant-vos les mans. No, no n'he tocat ni un d'aquests nois (ni a les noies tampoc) que he tingut a classe. Cert que m'agraden jovenets, però meu concepte de respecte m'impedeix barrejar les coses... I mira que he tingut alumnes guapos, amb uns cossos perfectes, però la feina és la feina.

Tornant on era. He de canviar de grups cada curs. Cursos que amb les modes actuals son de 3 o 4 mesos. Si em poso a comptar ja duc més vint anys fent-ho. Osti! Vint anys! Per a aquests nois és tota una vida! I fa poc un d'ells em deia que jo havia donat classes a son pare. Com pot ser? Vaig preguntar-li. Si que va ser precoç ton pare... No, és que mon pare va fer la carrera de gran, quan jo havia nascut. La va acabar quan jo tenia 7 anys... Em vaig començar a sentir vell. També em va passar això de sentir-me vell quan fa poc em va saludar un senyor panxut i calb al parc de la Ciutadella amb una pinta ben poc atractiva, que va resultar que havia tingut a classe fa més de quinze anys, llavors era un noi prim, atlètic i atractiu al que li hauria fet... Deixem-ho estar.

Ja veieu, contínuament em saluda gent que ni tant sols recordo i que si la recordo tenia una pinta que no té res a veure amb la seva pinta actual. Es clar que jo també he canviat. Tinc molt menys cabell, i els que em queden són encara més blancs que no pas eren. Encara recordo quan aquell noi em va preguntar l'edat en sortir de classe i la meva intuïció em va dur a preguntar-li, com van les apostes? Hi ha qui diu 35 i qui, 55. Trenta-sis, vaig aclarir immediatament de tan estorat com em vaig quedar. Quina pinta de vell que tinc vaig pensar. En canvi fa pocs dies un noi de 19, després d'una bona rebolcada (parlo de sexe, s'entén, oi?) em preguntar l'edat. Jo, en aquestes circumstàncies, acostumo a respondre aquesta pregunta amb una altra pregunta: quina edat em fas? Em va treure 10 anys en els que realment tinc.

Bé, on anava. Hi ha gent que em diu: no es pot anar amb tu, sempre hi ha gent que et coneix i que et saluda. Ets massa famós. Doncs bé, no he fet res per ser famós. No buscat mai la fama. Però està clar que un pot ser famós sense matar a John Lenon.

Una abraçada.






Una vida


No, no he salido nunca en la prensa, pero me conoce mucha gente. Es lo que tiene dedicarse a la enseñanza, pasan por tus manos muchos adolescentes. Vaya hombre ya lo he dicho. Ya veo a todos esos que está esperando a ver que digo para atacarme, frotándose las manos. No, no he tocado ni a uno de estos chicos (ni a las chicas tampoco) que he tenido en clase. Cierto que me gustan jovencitos, pero mi concepto de respeto me impide mezclar las cosas... Y mira que he tenido alumnos guapos, con unos cuerpos perfectos, pero el trabajo es el trabajo.

Volviendo donde estaba. Tengo que cambiar de grupos cada curso. Cursos que con las modas actuales son de 3 o 4 meses. Si me pongo a contar ya llevo más de veinte años haciéndolo. ¡Osti! Veinte años! Para esos chicos es toda una vida! Y hace poco uno de ellos me decía que yo había dado clases a su padre. ¿Cómo puede ser? Le pregunté. Si que fue precoz tu padre... No, es que mi padre hizo la carrera de mayor, cuando yo había nacido. La acabó cuando yo tenía 7 años... Me empecé a sentir viejo. También me pasó eso de sentir-me viejo cuando hace poco me saludó un señor panzudo y calvo en el parque de la Ciutadella con una pinta muy poco atractiva, que resultó que había tenido en clase hace más de quince años, entonces era un chico delgado, atlético y atractivo al que le habría hecho... Dejémoslo estar.

Ya veis, continuamente me saluda gente que ni siquiera recuerdo y que si la recuerdo tenía una pinta que no tiene nada que ver con su pinta actual. Claro que yo también he cambiado. Tengo mucho menos cabello, y los que me quedan son aún más blancos que no eran. Todavía recuerdo cuando ese chico me preguntó la edad al salir de clase y mi intuición me llevó a preguntarle, ¿cómo van las apuestas? Hay quien dice 35 y quien, 55. Treinta y seis, aclaré inmediatamente de tan asombrado como me quedé. Qué pinta de viejo que tengo, pensé. En cambio hace pocos días un chico de 19, tras un buen revolcón (hablo de sexo, se entiende, ¿verdad?) Me preguntó la edad. Yo, en estas circunstancias, suelo responder esta pregunta con otra a pregunta : ¿qué edad crees que tengo? Me quitó 10 años a los que realmente tengo.

Bien, a donde iba. Hay gente que me dice : no se puede ir contigo, siempre hay gente que te conoce y que te saluda. Eres demasiado famoso. Pues bien, no he hecho nada para ser famoso. No buscado nunca la fama. Pero está claro que uno puede ser famoso sin matar a John Lenon.

Un abrazo.

16 comentaris:

  1. Bueno Peace, esto nos pasa un poco a todos los que trabajamos con gente. Yo tengo un trabajo en la rama sanitaria y de cuando en cuando me saluda alguien a quien no recuerdo, o incluso se acerca espontáneamente a consultarme alguna cosa y sinceramente es algo que me produce cierta incomodidad. En mi vida personal me gusta la sensación de anonimato y pasar desapercibido, así que no me agrada eso de no saber quien puede saber de mi, y aún menos que "un extraňo" me aborde y se comporte como si tuviese confianza conmigo fuera de contexto. Entiendo que a quien me acompaňe también le incomode. Pero es lo que hay.
    En cuanto a la edad. No le concedo gran importancia, (aunque reconozco tener preferencia por las parejas mayores que yo). Para mi, la juventud no es una circunstancia que resulte valiosa en si misma.

    Abrazos

    ResponElimina
    Respostes
    1. De hecho, se trata de ficción basada en hechos reales. La idea me vino del afán de notoriedad que tienen muchas personas y que son capaces de auténticos disparates por conseguirla, cosa que otros nos molesta.

      Muchas gracias por la aportación de tu comentario.

      Un abrazo.

      Elimina
    2. Ficción o no ( lo mío si que es real y vivido) sigo pensando lo mismo. Salvo excepciones, me parece un total incordio que te reconozcan, te saluden, e incluso se te acerquen para decirte no se que, gente de la que ni te acuerdas de quienes son, ni sinceramente te importan mucho, estando por ahí, fuera del trabajo, tranquilamente a tu vida. Por suerte al vivir en Madrid, estas posibilidades se reducen bastante, pero durante mi primer aňo laboral, que vivía en otra ciudad ( una pequeňa capital de provincia, que entonces no llegaba a los 80.000 habitantes) era algo cotidiano y la verdad es que me fastidiaba bastante. Imagino que mi "afán de notoriedad" debe ser nulo.

      Abrazos

      Elimina
    3. Pues lo dicho; el afán de notoriedad que tienen muchas personas que son capaces de auténticos disparates por conseguirla, a otros (esa notoriedad) nos molesta.

      Muchas gracias de nuevo por la aportación de tu nuevo comentario.

      Un abrazo

      Elimina
  2. Uno se va haciendo mayor sin darse cuenta y los niños que uno conoce van haciéndose mayorcitos en nuestras narices y uno sin darse cuenta

    ResponElimina
    Respostes
    1. Es una sensación que cada vez tengo más cerca y realmente asusta, sobretodo cuando empiezan las renuncias, cuando empiezas a ver que eso o aquello ya no lo podrás hacer nunca más..

      Muchas gracias por la aportación de tu comentario.

      Un abrazo.

      Elimina
  3. Sobre el primer párrafo, la sabiduría popular tiene el REFRÁN:

    "Donde tienes la olla, NO metas la polla"

    Sobre lo demás; un CHISTE; Adonis juvenil vs curva de la felicidad de la madurez:

    El joven; cuando llega tarde a casa, mamaíta le ha dejado preparda, con mucho cariñito, la cena en la nevera. Abre el frigo y: "¡VA, LO MISMO!" y se retira a dormirla a la cama.

    El maduro; regresa cansado, abre la cama y: "¡VA, LO MISMO!" y arremete contra la nevera a ver qué saca.

    ResponElimina
    Respostes
    1. Jajajajajaja... Ese primer párrafo tiene algo de ti.

      Hay un adagio que dice: La juventud es una enfermedad que con los años se cura.

      Muchas gracias por la aportación de tu comentario.

      Un abrazo.

      Elimina
  4. Bueno Peace,yo creo k es una bonita experiecia k la gente te conozca y te recuerde aun al paso de vastantes años.Eso no kiere decir k tu te estes haciendo un viejo.Viejo nada mas es el k se sienta y se deja morir de asco y de aburrimiento,.Tu en cambio eres un tio grande y reconocido x tu labor docente,como tu mismo dices no hace falta buscar la fama,ni haber matado a John Lenon para ser reconocido,lo k verdaderamente hace notoria a una persona son los pekeños detalles del dia a dia.

    Besitosss !!!

    ResponElimina
    Respostes
    1. Como ya dije, he hecho trampa, se trata de ficción basada en hechos reales, es decir, no todo lo que digo es vivido directamente. Pero tienes razón, yo no soy persona de quedarme sentado, aunque no soy muy grande, sino más bien normalillo.

      Muchas gracias por la aportación de tu comentario.

      Un abrazo.

      Elimina
  5. Interessant reflexió. Pel que fa a la discreció i el pas del temps, fa poc vaig rebre una trucada d'una antiga companya d'estudis convidant-me a una reunió d'ex-companys (no amics) de promoció. Et confesso que detesto trobar-me amb persones a les que no veig des de fa una eternitat, i que, amb l'excusa que no saben de la meva vida actual, em fan un interrogatori o em fan reviure temps que no vull recordar. Així que, òbviament, no vaig anar a aquesta festa. Segurament ser tan discret i sense afany de notorietat, com és el meu cas, comporta que els altres et vegin com un ésser insociable. I un altre problema és que, potser, per la teva absència, et converteixis en el protagonista de la festa, hahaha. Però, com qualsevol ésser humà, si em premiten triar, jo trio ser feliç... a la meva manera. Pel que fa a l'edat, penso que en realitat és una cosa insignificant en l'essència de la persona, perquè som molt més que un número, i l'únic temps real, tangible, és el present: la vida és avui. Una forta abraçada , Josep .

    ResponElimina
    Respostes
    1. No sé com t'ho fas, però tens la rara habilitat de donar una volta més les meves reflexions, sempre enriquint-les. La meva sogra quan ja era gran em deia que le més dolorós de fer anys eren les renuncies, era allò que s'havia d'abandonar perquè ens ha passat l'edat o perquè el nostre cos ja no ho resisteix.

      Jajajaja... Això és veritat, el estar absent en una reunió pot fer que en siguem els protagonistes... Com som!

      Moltes gràcies per l'aportació del teu comentari.

      Una abraçada.

      Elimina
  6. Sos un 'rara avis'...

    Acá es raro que el docente varón 'grande' no busque notoriedad si es 'hetero' frente a sus alumnas y si es gay, frente a los 'diositos' que tiene como alumnos.

    Pero todos (o casi todos) los profesores acá buscan de alguna manera (a través de ser estricto, locuaz, permisivo, callado, serio, humorista, inmaduro, sensual, etc.) notoriedad entre sus alumnos.

    Y eso de que 'en donde tienes la olla, no metas la polla'... será allá, porque acá, todos los que tienen oportunidad o la meten o se la dejan meter... jeeeeee...

    Besos!

    ResponElimina
    Respostes
    1. Jajajajajaja... Ese refrán de la olla viene precisamente de eso, de que hay mucha gente que tiene rollos amoroso/sexuales en su trabajo, no en vano es donde pasamos mas horas seguidas despiertos... Però claro suele tener malas consecuencias.

      A mi siempre me ha parecido un abuso el buscar sexo con l@s alumn@s, puesto que el docente (maestro o profesor) siempre está en una situación de preponderancia sobre el alumno incluso diría que que de poder... Y ya sabes que no soporto los abusos.

      Muchas gracias por la aportación de tu comentario.

      Un abrazo.

      Elimina
  7. no sabría que hacer supongo que tendría q gustarme mucho uno, para fijarme en un chico al que le enseñe

    ResponElimina
    Respostes
    1. En las universidades hay chicos guapos e incluso muy guapos y existe una comunidad LGBT que aquí se ha hecho visible a través de la página "Sin vergüenza". O sea que si uno quiere puede. Yo simplemente no he querido aunque me constan casos diversos en institutos y en la misma universidad.

      Muchas gracias por la aportación de tu comentario.

      Un abrazo.

      Elimina