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dilluns, 10 de novembre del 2014

La humanitat és un desastre (1) --- La humanidad es un desastre (1)

[Entrada 76]

La humanitat és un desastre (1)


En el moment en què començo a escriure això Catalunya és una festa de la democràcia. Per sobre dels noms propis i de les sigles dels partits, per sobre de les imposicions del govern de Madrid, votem en una lluita per decidir del nostre futur com a nació. Però aquest no és el tema que ha motivat aquest títol, són les coses que he fet, que he viscut les darreres 28 hores les que han motivat aquests text que he repartit en 3 posts per no allargar-me excessivament.

Vaig anar a veure el documental titulat The Salt of the Earth (La sal de la Tierra) que en Wim Wenders i en Juliano Ribeiro Salgado han dedicat al fotògraf brasiler Sebastião Salgado (que és el pare d'en Juliano Ribeiro, ja deveu saber que el primer cognom dels brasilers és el de sa mare). Aquest és primer fet. El segon és d'un llibre de Christian G. Appy: La guerra de Vietnam, en concret el capítol 24, titulat May Lai. El tercer fet és una visita al sud de França, en concret a Argelers (en francès Argelès-sur-Mer), Cotlliure (en francès Collioure) i a Elna (en francès Elne).

La frase que dóna títol en aquest text l'he treta del que diu Sebastião Salgado en el documental: La especie humana és un desastre. Salgado en la seva vida professional com a fotògraf va viure entre d'altres coses les conseqüències de les sequeres a Etiòpia dels anys 70, els fets de Iugoslàvia dels 90 i sobre el genocidis de tutsis i hutus a Ruanda també als 90. Va quedar tan afectat per aquests darrers fets, els de Ruanda, que va abandonar la fotografia periodística per tornar a la seva terra, Minas Gerais al Brasil i dedicar-se a la recuperació ecològica de la hisenda del seu avi. És en aquest moment, amb la tornada al Brasil, quan en el documental es narra com l'afecten els fets de Ruanda, que Salgado pronuncia, i repeteix amb insistència, la frase en què assegura que la especie humana és un desastre.

El 16 de maig de 1986, uns soldats de l'exercit dels EEUU van assassinar uns 500 civils vietnamites, desarmats, a May Lai-4, un llogaret de la població de Son My, a la província de Quang Ngai. Va ser una massacre lenta que va durar hores, tantes que els soldats van fer pauses per menjar i fumar. No van rebre cap tret hostil. Aquests fets van ser presentats com una captura d'enemics pels oficials que van comandar els fets, però la insistència d'un veterà que coneixia els fets d'oïdes i que els va denunciar en una carta que va trametre al Pentàgon, al Departament d'Estat, a l'Estat Major i als líders del Congrés va forçar una investigació que va dur a la detenció d'un tinent de l'exercit nord-americà. Aquest va ser l'únic que va ser condemnat per aquells fets quan hi ha evidències de què la responsabilitat d'aquella sanguinària massacre no havia estat comandada exclusivament per ell, sinó que hi havia implicat algun/s dels seus superiors. La premsa va ignorar durant mesos la notícia fins que una petita agència de notícies la va difondre per tot el món i els nord-americans van prendre consciència de les atrocitats que estava fent el seu exercit a Vietnam.

Continuarà...

Una abraçada






La humanidad es un desastre (1)


En el momento en que empiezo a escribir esto Cataluña es una fiesta de la democracia. Por encima de los nombres propios y de las siglas de los partidos, por encima de las imposiciones del gobierno de Madrid, votamos en una lucha para decidir nuestro futuro como nación. Pero este no es el tema que ha motivado este título, son las cosas que he hecho, que he vivido las últimas 28 horas las que han motivado este texto que he repartido en 3 posts para no alargarme excesivamente.

Fui a ver el documental titulado The Salt of the Earth (La sal de la Tierra) que Wim Wenders y Juliano Ribeiro Salgado han dedicado al fotógrafo brasileño Sebastião Salgado (que es el padre de Juliano Ribeiro, ya debéis saber que el primer apellido de los brasileños es el de su madre). Este es primer hecho. El segundo es de un libro de Christian G. Appy: La guerra de Vietnam, en concreto el capítulo 24, titulado May Lai. El tercer hecho es una visita al sur de Francia, en concreto a Argelers (en francés Argelès-sur-Mer), a Cotlliure (en francés Collioure) y a Elna (en francés Elne).

La frase que da título a este texto la he sacado de lo que dice Sebastião Salgado en el documental: La especie humana es un desastre. Salgado en su vida profesional como fotógrafo vivió entre otras cosas las consecuencias de las sequías en Etiopía de los años 70, los hechos de Yugoslavia en los 90 y sobre el genocidios de tutsis y hutus en Ruanda también en los 90. Quedó tan afectado por estos últimos hechos, los de Ruanda, que abandonó la fotografía periodística para volver a su tierra, Minas Gerais en Brasil y dedicarse a la recuperación ecológica de la hacienda de su abuelo. Es en este momento, con la vuelta en Brasil, cuando en el documental se narra cómo le afectan los hechos de Ruanda, que Salgado pronuncia, y repite con insistencia, la frase en la que asegura que la especie humana es un desastre.

El 16 de mayo de 1986, unos soldados del ejercito de los EEUU asesinaron a unos 500 civiles vietnamitas, desarmados, en May Lai-4, una aldea de la población de Son My, en la provincia de Quang Ngai. Fue una masacre lenta que duró horas, tantas que los soldados hicieron pausas para comer y fumar. No recibieron ningún disparo hostil. Esos hechos fueron presentados como una captura de enemigos por los oficiales que comandaron los hechos, pero la insistencia de un veterano que conocía los hechos de oídas y que los denunció en una carta que envió al Pentágono, al Departamento de estado, al Estado Mayor y a los líderes del Congreso forzó una investigación que llevó a la detención de un teniente del ejército estadounidense. Este fue el único que fue condenado por aquellos hechos cuando hay evidencias de que la responsabilidad de aquella sanguinaria masacre no había sido comandada exclusivamente por él, sino que había implicado alguno/s de sus superiores. La prensa ignoró durante meses la noticia hasta que una pequeña agencia de noticias la difundió por todo el mundo y los estadounidenses tomaron conciencia de las atrocidades que estaba cometiendo su ejército en Vietnam.

Continuará...

Un abrazo

2 comentaris:

  1. No he tenido la oportunidad de ver el documental del que hablas. Leyendo tus palabras me acordé de otro que vi no hace mucho, sobre el genocidio en Indonesia. No se si lo conoces, se titula "The act of killing". Y son los propios genocidas y torturadores, que por ahí siguen impunes, los que relatan, y escenifican, sus propias atrocidades. En su momento, aquello me dejó tan mal cuerpo, que salí muy arrepentido de haberlo visto. Y además me parecía un mal trago inútil, ya que al fin y al cabo, todo aquello había pasado ya, y al otro lado del mundo, y ni yo, ni nadie iba ya a poder cambiarlo.
    Ahora pensando más en frío lo veo de otra manera.
    Durante una entrevista al escritor Kenzaburo Oé, (que ha escrito varios relatos históricos relacionados con la guerra), un periodista francés le preguntaba, o más bien le invitaba a reflexionar sobre si no es lo mismo morir en un ataque como el de Hiroshima, o por cualquier otra causa, ya que al fin y al cabo, era igualmente perder la vida. Oé contestaba que cuando un individuo muere, su entorno puede recordarle y guardarlo en su memoria. Sin embargo en muchos actos de guerra, la destrucción es tan masiva que también la memoria era destruida. Decía que la memoria es un arma que tienen los débiles para luchar contra la injusticia. Y que constituía un crimen, más allá de la propia muerte, confiscar a los débiles su derecho a permanecer en la memoria de los vivos.
    Creo que tiene razón, y pienso que, por mucho tiempo que haya pasado de lo que sea, que ya poco o nada pueda hacerse, que ocurriera lejos..., o que como sucede en nuestro caso, nos hayamos repetido mil veces que es mejor olvidar en favor de la reconciliación y la convivencia, tenemos la obligación moral de exigir conocer la verdad, de reflexionar sobre los hechos, y de guardar en el recuerdo la memoria de los muertos, y no sólo por ellos, si no por nosotros mismos.
    Espero ver pronto el documental que comentas.

    Un abrazo

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    Respostes
    1. Creo que este es un tema polémico. Personalmente creo que perdonar no es olvidar, que olvidar es negar. Personar y reconciliarse debe hacerse por encima de los hechos, no negándolos.

      Por otro lado la historia tiene mucha importancia en dos sentidos, uno en saber de donde venimos, y el otro el evitar repetir nuestros errores como especie.

      Las guerras y la insolidaridad no son solo las muertes en los campos de batalla o en las hambrunas, son también lo que viven los que sobreviven, los que pagan las consecuencias.

      Muchas gracias por esa reflexión de tu comentario.

      Un abrazo.

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